Una nueva planta en una casa de madera ya existente
Con el sistema de entramado ligero basado en estructuras de madera es posible añadir una planta a una casa ya existente. El resultado final será una nueva planta de idénticas características a la casa existente, pudiendo distribuir los espacios a su gusto.
¿Qué ventajas ofrece el sistema de casa prefabricada de entramado ligero frente a la obra tradicional en una nueva planta?
La primera ventaja es que en casi todas las ocasiones no se tendrá que reforzar la cimentación de la casa ya existente ya que el peso de la nueva planta es muy inferior al de obra tradicional. En la mayoría de los casos pesará 4 veces menos con lo que el peso de la nueva planta será similar al peso del tejado que se debe sacar para poder hacer esta otra planta.
Menor tiempo de ejecución. Esto es debido a que las paredes son prefabricadas instalándose con grúas. Estas paredes se construyen previamente al inicio del derribo en la fábrica y una vez acabado dicho derribo inmediatamente se instalan las paredes.
Menos posibilidades de lluvias durante la obra y de deterioro. Como se debe desmontar el tejado para poder colocar encima otra nueva planta existe un período en el cual la casa antigua está desprotegida de las inclemencias, especialmente de la lluvia. Si usamos un sistema de obra tradicional el tiempo que pasa hasta cubrir aguas, es decir colocar el nuevo tejado, es bastante largo pudiendo ser de varios meses. En cambio, con el sistema de casa prefabricada mediante entramado ligero el tiempo entre el derribo del tejado y la colocación del tejado en la nueva planta es de aproximadamente 7 a 10 días, momento en el que ya no existe peligro que a la casa antigua, normalmente habitadas, les entre agua. Al ser un período de tiempo muy corto los trabajos se realizan cuando existe la certeza de que no lloverá en ese período. Eso no es posible de prever en obra tradicional a dos meses vista.
Mayor aislamiento térmico y acústico. En el sistema prefabricado de entramado ligero entre la estructura de pilares de madera se coloca aislantes tipo lana de roca en todo el espacio consiguiendo un aislamiento térmico muy superior a la obra tradicional de ladrillo. Una pared de 30cm en este sistema equivale a 100cm en obra. El gasto energético: calefacción, aire acondicionado se verá muy reducido precisamente porque no se pierde fácilmente la temperatura interior.
Más metros cuadrados interiores útiles. Al conseguir un mayor aislamiento térmico con paredes menos anchas que las de ladrillo tendremos más metro de casa para disfrutar.
Construcción más económica. Resultan entre un 30% y 40% más económicas debido especialmente que al construirse en periodos de tiempo mucho más cortos existe mucha menos mano de obra.
Más precisión en la obra.
Como consecuencia de que las paredes se fabrican con maquinaria especializada y que el proceso se automatiza enviando los planos de corte directamente a la máquina, las paredes tienen la medida exacta que necesitamos, no existiendo el error humano. La casa es de la misma dimensión que el proyecto.
Estructura antisísmica. De todos es sabido que la madera es mucho más flexible que otros materiales resistiendo mucho mejor cualquier movimiento sísmico.
Evita fisuras en la vivienda antigua. Al tener menor peso la construcción que la de obra tradicional las paredes de la planta baja no deben soportar mucho más peso del que originalmente tenían, por lo que es menos frecuente fisuras por asentamiento posterior de la vivienda.
Diferentes acabados de tejados. Se pueden realizar a dos aguas o. bien tejados planos.
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